Sueldos de ministros y berrinches Demagógicos
¿Irán al Infierno los Ministros por Codiciosos?
A demagogue has only to shout loud enough and long enough to find some backing in the very class he is shouting at. You, too, like to see mischief being made.
Alarmado por los anuncios de turbamultas, amenazas de interpelación ante el congreso y revoluciones callejeras inminentes profetizadas por algunos políticos y periodistas en los últimos días, he tratado de entender esta virulenta reacción ante el anuncio del aumento en las remuneraciones de los ministros de gobierno y otros empleados del poder ejecutivo regional que según una entrevista al Primer Ministro tocan o benefician a unos doscientos empleados a nivel nacional.
La mayoría de los protestantes, o bien ignora, o por lo menos no impugna la medida de nivelar los sueldos de los ejecutivos técnicos para que el estado se haga competitivo como empleador frente al sector privado. Lo que sí despierta enconos es que los diecinueve titulares ministeriales se hayan doblado el sueldo.
Ningún artículo menciona que el sueldo de los ministros de gobierno fue aumentado por última vez en el año 2006, cuando fuera entonces nivelado con el de los parlamentarios para alcanzar seis (URSP) Unidades Remunerativas del Sector Público, quedando así.
LAS CIFRAS de 2006
15.600 Soles era la remuneración bruta de un legislador. A este monto se suma un cheque mensual de S/.7.617 como asignación por desempeño de la función (antes gastos operativos). La suma es un ingreso nominal de más de S/.20.000. Hechos los descuentos, el congresista llega a percibir S/15.220 (líquidos).
10.500 Soles era el sueldo líquido que antes de ese decreto recibía un ministro de Estado. Su salario nominal es de S/.15.600, pero con los descuentos de ley queda en S/.10.500.
Así, la remuneración de estos cargos no habría sido ajustada en los últimos ocho años; a pesar de los importantes y positivos cambios que ha experimentado la economía nacional.
En el 2010, el semanario The Economist publicó una tabla comparativa de las remuneraciones de los líderes políticos de una veintena de países: la base comparativa era el Producto Bruto Interno per cápita de cada país (PPP). Si aplicamos esta escala de comparación a la remuneración anualizada (y le sumamos los dos aguinaldos), un sueldo de ministro correspondería aproximadamente a unas doce veces nuestro PBI per cápita actual (fuente IndexMundi). Teniendo en cuenta el ascenso fulminante que nuestro Producto Nacional ha conocido en los últimos años, las remuneraciones de nuestra plana mayor de gobierno son proporcionalmente similares a la de otros países.
Creo que de lo único que se le puede acusar al gobierno es de no tener el tino y temple políticos de anunciar adecuadamente y sin complejos esta medida que parece justificada y necesaria. Contraponerla a la congestión del tráfico en Lima, o a otros problemas existentes es facilismo demagógico.